ouroboros

El término ouroboros proviene de la combinación de las palabras griegas "oura" que significa cola, y "boros" que significa devorador. Este término se utiliza para referirse a la representación simbólica de una serpiente o un dragón que se muerde la cola, formando un círculo que simboliza la eternidad y el ciclo infinito de la vida y la muerte. Este símbolo ha sido utilizado desde la antigüedad en diversas culturas alrededor del mundo, como en la mitología egipcia, donde se le asociaba con el dios sol Ra, que renacía cada día al amanecer. También se ha encontrado representaciones del ouroboros en la cultura griega, china, escandinava y azteca, entre otras. Se cree que el concepto del ouroboros surgió en el antiguo Egipto, donde se relacionaba con la idea de la eternidad y el renacimiento. En la alquimia occidental, se le asociaba con el ciclo de la creación y la destrucción, así como con la transformación y la renovación constante. El ouroboros también ha sido interpretado como un símbolo de la unidad de los opuestos, ya que representa la dualidad de la existencia, como el día y la noche, la vida y la muerte, el bien y el mal. En la filosofía hermética, se le considera como un símbolo de la continua evolución de la conciencia humana hacia la iluminación y la sabiduría. En la actualidad, el ouroboros sigue siendo un símbolo relevante en diversas corrientes espirituales y filosóficas, que buscan comprender el significado profundo de la vida y la muerte, y conectar con la naturaleza cíclica de la existencia. Su representación visual sigue siendo una inspiración para artistas, escritores y pensadores que buscan explorar la complejidad del universo y la interconexión de todas las cosas.