Occam’s razor

Occam's razor, o la navaja de Occam en español, es un principio filosófico que establece que la explicación más simple de un fenómeno suele ser la mejor. Este término proviene del filósofo y teólogo franciscano Guillermo de Occam, que vivió en el siglo XIV. Guillermo de Occam fue un pensador influyente en su época, conocido por su enfoque crítico y su escepticismo hacia las doctrinas complejas y extravagantes. Occam defendía la idea de que las explicaciones que implican menos supuestos son más probables de ser ciertas que aquellas que involucran más elementos. La frase "entia non sunt multiplicanda praeter necessitatem" (las entidades no deben multiplicarse más allá de lo necesario) resume la idea central detrás de Occam's razor. Guillermo de Occam argumentaba que, en ausencia de evidencia que respalde una explicación complicada, es mejor optar por la explicación más sencilla. A lo largo de los siglos, Occam's razor ha sido adoptado por diferentes disciplinas, desde la filosofía hasta la ciencia. En la ciencia, por ejemplo, los científicos suelen seguir este principio al formular teorías y explicaciones para fenómenos naturales. La simplicidad y elegancia de una teoría son consideradas indicadores de su validez y eficacia. En resumen, Occam's razor es un principio filosófico que aboga por la simplicidad y la economía en la explicación de los fenómenos. A lo largo de la historia, este principio ha demostrado ser una guía valiosa para la formulación de teorías y explicaciones en diversas disciplinas. La navaja de Occam nos recuerda que, en muchos casos, la respuesta más simple es la mejor.