Marshmallow Test

El Test del Malvavisco, también conocido como The Marshmallow Test, es una famosa prueba psicológica que se realizó en niños pequeños en la década de 1960, la cual establece una relación entre la gratificación demorada (¿tomar un dulce ahora... o dos más tarde?) y el éxito en la vida adulta. Esta prueba se llevó a cabo por primera vez en la Universidad de Stanford por el psicólogo Walter Mischel, quien quería investigar la capacidad de autocontrol de los niños y su capacidad para resistir la tentación de recompensas inmediatas en pos de una recompensa mayor en el futuro. El test consistía en dejar a un niño solo en una habitación con un malvavisco (o una golosina similar) y darle la opción de comerlo de inmediato o esperar un tiempo determinado (generalmente 15 minutos) para recibir una recompensa adicional, como un segundo malvavisco. Los investigadores observaban a través de un espejo unidireccional para analizar la conducta de cada niño y su capacidad para postergar la gratificación. Los resultados del Test del Malvavisco demostraron que aquellos niños que fueron capaces de esperar y resistir la tentación de comer el malvavisco de inmediato, tenían mayores probabilidades de tener éxito en diferentes áreas de sus vidas, como en el ámbito académico, laboral y personal. El Test del Malvavisco es considerado uno de los experimentos más influyentes en psicología y ha sido objeto de numerosos estudios y análisis a lo largo de los años. A través de esta prueba se ha podido comprender mejor la importancia del autocontrol y la capacidad de postergar la gratificación en el desarrollo de habilidades como la toma de decisiones, la planificación a largo plazo y la perseverancia en la consecución de metas.