kiss and cry

El término "kiss and cry" es utilizado en el patinaje artístico competitivo para referirse al área designada fuera de la pista donde los patinadores esperan sus puntajes de los jueces después de su rutina. Aunque pueda sonar curioso o incluso romántico, la historia detrás de este término tiene mucha más profundidad de lo que aparenta. El origen de la expresión "kiss and cry" se remonta a la década de 1970, cuando el patinaje artístico comenzó a ganar popularidad en todo el mundo. En aquel entonces, los patinadores solían esperar sus puntajes en una zona esperando nerviosamente sus resultados, sin embargo, algunas veces los atletas se sentían solos y abrumados por la tensión del momento. Fue entonces cuando un entrenador de renombre llamado Otto Gold tuvo la brillante idea de crear un ambiente más acogedor y confortable para sus patinadores. Decidió colocar una pequeña mesa con un espejo y una botella de agua en el área de espera, pero lo que realmente marcó la diferencia fue el gesto de él mismo dar un beso de aliento y ánimo a sus patinadores antes de que conocieran sus puntajes. Este gesto de cariño y apoyo emocional pronto se convirtió en una tradición entre los entrenadores y sus patinadores, y la zona de espera fuera de la pista comenzó a ser conocida como el "kiss and cry". La idea detrás de este nombre es recordar a los atletas que, independientemente de sus resultados, siempre contarán con el apoyo y el amor de sus entrenadores y seres queridos. Hoy en día, el "kiss and cry" es una parte fundamental de la competencia de patinaje artístico, no solo por su función práctica de esperar los puntajes, sino también por el significado emocional que representa para los atletas. Es un recordatorio de que el apoyo y el amor incondicional son tan importantes como el rendimiento deportivo, y que en la pista de hielo, como en la vida, siempre habrá alguien dispuesto a abrazarnos y secar nuestras lágrimas.