civil twilight

El término crepúsculo civil se refiere a uno de los momentos del día en los que la luz del sol comienza a desaparecer gradualmente, pero aún es suficiente para poder llevar a cabo actividades al aire libre sin la necesidad de luz artificial. Este fenómeno es uno de los tres tipos de crepúsculo que existen, junto con el crepúsculo náutico y el crepúsculo astronómico. El crepúsculo civil recibe su nombre debido a que es el momento en el que aún es posible distinguir los contornos de los objetos y realizar tareas cotidianas en la vida urbana, como conducir un automóvil o salir a caminar, sin la necesidad de encender luces artificiales. Se considera que este período se encuentra entre los 0 y 6 grados por debajo del horizonte, lo que indica que el sol ya se ha ocultado completamente, pero su luz aún es capaz de iluminar el cielo. El origen de este término se remonta a la época en la que los romanos dividían el tiempo en horas crepusculares, las cuales estaban diseñadas para facilitar la organización de las actividades diarias. En aquel entonces, el crepúsculo civil era el momento en el que se encendían las antorchas y se preparaba la ciudad para el descanso nocturno. A lo largo de la historia, el crepúsculo civil ha sido utilizado como una referencia para marcar el final del día y el comienzo de la noche. Su importancia radica en que permite a las personas adaptarse gradualmente a la oscuridad, facilitando así la transición entre la actividad diurna y el descanso nocturno. En resumen, el término de crepúsculo civil tiene sus raíces en la organización del tiempo de los romanos y ha perdurado hasta nuestros días como una forma de medir y aprovechar la luz natural que nos brinda el sol, incluso cuando ya se ha ocultado en el horizonte.